Fitbit Inspire HR - Monitor de ritmo cardíaco y fitness
Descripción del producto
El diseño de la Fitbit Inspire HR sigue la línea de otros wearables de la marca, con un módulo central donde se encuentra el 'cerebro' del dispositivo y una correa de silicona desmontable. La correa que venía incluida en la caja era de color blanco, pero hay posibilidad de comprar más colores y sustituirla por una de color o material diferente.
El desmontaje de la correa es sencillo, pero el mecanismo para liberarla es algo pequeño y si no tenemos uñas puede ser un poco complicado. Por cierto, en la caja hay dos correas, una para muñeca pequeña/mediana y otra para muñeca grande.
La correa es muy suave y flexible y encaja perfectamente con el módulo, que tiene una forma ligeramente curvada que se adapta a la muñeca sin que quedan aristas pronunciadas. Este módulo tiene la pantalla en la parte superior, un botón en el lateral y el sensor de ritmo cardíaco en la parte que está en contacto con la piel.
Pocas pegas se le pueden sacar al diseño de esta pulsera; los materiales son de calidad, es cómoda y superligera. Casi te olvidas de que la llevas puesta.
Pocas pegas se le pueden sacar al diseño de esta pulsera. Vengo de una Fitbit Alta HR que ya me parecía cómoda pero con la Inspire esto ha mejorado muchísimo. Es tan ligera que apenas noto que la llevo puesta y al ser más delgada no molesta nada, ni al dormir.
La pantalla que brilla, también por su sencillez
Decíamos que el diseño es muy sencillo y eso incluye a la pantalla. Fitbit no ofrece detalles sobre la diagonal, pero ya os adelanto que es muy pequeña. Sin embargo, es más que suficiente para el contenido que podemos consultar en ella, por lo que lo "malo" acaba siendo casi una ventaja.
Es una pantalla OLED táctil en escala de grises y he de decir que la visibilidad en exteriores es bastante buena. A pleno sol, los reflejos le restan claridad pero no he tenido problemas para consultar la hora o los pasos en ningún momento.
Por defecto, la pantalla está apagada a menos que la activemos. Esto puede hacerse con un doble toque, presionando el botón lateral o simplemente haciendo el gesto de mirar la hora. Un detalle: he notado que la detección de este movimiento es mucho más efectiva en la Inspire HR que en mi vieja Alta HR.
El contenido que vemos al activar la pantalla dependerá del estilo de reloj que hayamos elegido desde la aplicación. Hay hasta quince diseños distintos y la mayoría muestran la hora en grande, acompañada de otros datos como la fecha o los pasos. También hay opción de reloj analógico y hasta diseños más infantiles con dibujos de animales.
Para movernos por la interfaz, si deslizamos hacia arriba podemos ir viendo más datos como los pasos, el ritmo cardíaco, las horas de sueño o las calorías quemadas. Deslizando hacia abajo accedemos a las aplicaciones ejercicio, relax, cronómetro, alarmas y el menú configuración. Para seleccionar una opción basta con dar un toque y para volver atrás pulsar el botón.
La experiencia con la pantalla es satisfactoria. Pequeña pero con bastante brillo y buena navegación por la interfaz.
En general, la experiencia con la pantalla y la interfaz que nos muestra es satisfactoria. Podemos ver información básica, pero no hace falta más la mayoría de veces. Sí que se hace pequeña, por ejemplo, al ver las notificaciones cuesta leer el texto y ha hecho que acabe desactivando esta opción.
Monitorizando con la Fitbit Inspire HR
La pulsera económica de Fitbit nos permite registrar bastantes actividades y hábitos; desde los pasos que damos al día hasta las horas que dormimos, pasando por los vasos de agua que bebemos o la comida que ingerimos. A continuación vemos los bloques más importantes.
Ejercicio
Monitorizar la actividad física es una de las principales capacidades de esta pulsera y Fitbit nos ofrece varias opciones, tanto a la hora de como iniciar la monitorización como las actividades disponibles.
Si iniciamos una actividad, la pulsera es capaz de detectarlo e iniciar el seguimiento sin tener que hacer nada. Adicionalmente, podemos iniciarla nosotros mismos desde la propia pulsera. Las actividades a elegir son correr, bicicleta, natación, correr en cinta, pesas o entrenamiento HIIT.
Ejemplo de caminata registrada automáticamente.
Además de estos ejercicios, la Fitbit Inspire HR actúa como monitor de pasos y registra las caminatas de forma automática. Además, si activamos el control de inactividad recibiremos notificaciones que nos recuerdan que llevamos demasiado tiempo sin movernos, concretamente nos pide que demos 250 pasos cada hora durante las horas de actividad que hayamos definido. Por experiencia recomiendo establecer unas horas realistas. En mi caso seleccioné el horario en el que suelo estar trabajando, por lo que las notificaciones acaban siendo ignoradas y solo hacen que me sienta peor por no estar moviéndome de forma regular.
Un detalle curioso es la función Relax, una app integrada que nos permite realizar sesiones de relajación de 2 o 5 minutos. Puede servir simplemente para relajarnos o como enfriamiento después de una sesión de ejercicio.
Sueño
El registro del sueño es otra de las opciones disponibles y una de las que personalmente más reviso. Aquí no tenemos que hacer nada para iniciar el registro, sino que detecta automáticamente cuando nos vamos a dormir. También detecta si nos despertamos durante la noche, aunque aquí es algo sensible y a veces registra periodos despierto si nos movemos demasiado.
La información del sueño se puede consultar directamente en la pulsera, pero si queremos todos los detalles es mejor hacerlo desde la propia aplicación. Por último, comentar también que se puede establecer una meta de sueño o añadir alarmas, aunque os recomiendo usar otro despertador adicional ya que la vibración en la muñeca puede no ser suficiente para despertaros (al menos para mí no lo es).
Ritmo cardíaco
La monitorización del ritmo cardíaco también se lleva a cabo de forma totalmente automática gracias al sensor situado en la parte inferior de la pulsera, la que está en contacto con la piel. En la propia pulsera podemos ver tanto los latidos en tiempo real como los latidos en reposo. Para ver la información más detallada y el histórico hay que recurrir a la aplicación.
Una app con todo lo necesario y más
Ya que hemos mencionado la app varias veces, hagamos un repaso de su estructura y apartados disponibles. Sobre estas líneas vemos la portada de la app donde aparece la información destacada como los pasos, la distancia recorrida, las calorías quemadas o el tiempo que hemos estado haciendo ejercicio (este apartado es editable por lo que podemos elegir que muestre otra información).
Si bajamos por la lista hay mucha más información que podemos registrar como el periodo, el peso actual, el consumo de agua o los alimentos. En el caso del peso se podría hacer automáticamente si usamos una báscula Fitbit, pero el resto de datos requieren que los introduzcamos manualmente.
Al pulsar sobre cada uno de los datos se nos abre el histórico donde podemos ver nuestra progresión de la última semana o incluso ir más atrás. La información está bastante bien organizada y resulta cómodo navegar por las distintas áreas. La mayor pega que le encuentro a la app es que a veces la sincronización es demasiado lenta y le cuesta mucho actualizar la información.
Hablando de la sincronización, si dejamos el Bluetooth activado, la Fitbit Inspire HR puede servirnos como monitor de notificaciones de las aplicaciones que seleccionemos en los ajustes de la pulsera. El aviso llega con una vibración y muestra el texto del mensaje en la pantalla, el problema es que al ser tan estrecha muchas palabras se cortan, aunque es suficiente para leerla.
Lo malo de las notificaciones es que no podemos hacer nada más que leerlas y descartarlas. No es posible interactuar con ellas más allá de cerrarlas. Es comprensible tratándose de un monitor tan básico, pero es un detalle a tener en cuenta si esperas usarlo para recibir notificaciones.
Pocas visitas al enchufe, aunque algo lentas
Fitbit indica en sus especificaciones que la batería puede durar hasta 5 días completos y doy fe de que así es. A diferencia de un smartwatch, la sencillez de un monitor de este tipo nos permite despreocuparnos de cargarlo constantemente. La pega es que, como se carga de vez en cuando, es habitual que el día que se acaba la batería nos coja por sorpresa y no tengamos el cargador a mano. Un detalle que echo en falta es que no se puede consultar el nivel de carga desde la pulsera, sino solamente desde la app. Vendría bien tener este detalle
Sobre la duración, no hay quejas. En mi experiencia con la Fitbit Inspire HR, los 5 días de autonomía se han cumplido, aunque se nota un descenso mucho más rápido al usarlo como monitor de notificaciones ya que se mantiene la sincronización activa todo el tiempo.
Fitbit Inspire HR, la opinión de Xataka
Como decía al principio, la Fitbit Inspire HR se sitúa en el segmento más económico de la oferta de Fitbit, por lo que su sencillez es algo más que esperable. Es una pulsera de actividad pensada para quienes buscan un dispositivo que les ofrezca las funciones básicas de monitorización como cuentapasos, registro del sueño y pulsaciones. También cuenta con la opción de registrar actividades deportivas, aunque aquí puede que los más exigentes echen en falta más opciones como el GPS integrado.
Es una pulsera de actividad pensada para quienes buscan un dispositivo que les ofrezca funciones de monitorización básicas a buen precio.
Uno de sus puntos fuertes es su diseño, muy cómodo y tan ligero que es fácil olvidar que la llevas puesta. Su pantalla es pequeña pero, salvo en el caso de las notificaciones, el resto del tiempo cumple perfectamente y es más que de sobra para ver el contenido. Además, el alto brillo permite que la podamos ver bien en exteriores y todo con una autonomía más que prolongada.
Productos similares
Opiniones de clientes
Ningún mensaje encontrado